Camilo Lazo | American Party of Labor–

Hoy en dia, es muy fácil caer en la desesperación o el nihilismo. El porque se entiende. El pueblo ha sufrido grandes recaídas y somos humanos. Nuestros corazones sangran y nuestras lágrimas fluyen, como las de cualquiera. Pero, además de ofrecernos mutuamente la atención y el apoyo que sólo pueden ofrecer los camaradas, todos tenemos que entender que es precisamente ese sentimiento de desesperanza e ansiedad con el que cuentan los fascistas para asegurar su victoria. En todos lados que miramos vemos  amigos, seres queridos, colegas y camaradas, expresando sentimientos de ser pisoteados y vencidos.

Ahora, más que nunca, nosotros los comunistas tenemos que demostrar nuestro temple. Ahora, más que nunca, necesitamos mantenernos firmes y decir «¡No pasarán!».

Es fácil jugar a ser comunista. Es fácil posar para selfies llevando militaría soviética ridículo e inmerecido. Es fácil publicar «memes de moda» con todo tipo de consignas. Y siempre ha sido demasiado fácil posar como ultra-revolucionario mientras denuncias a todos los demás por no ser lo. Pero ser un verdadero comunista y levantarse cuando todo parece ir en nuestra contra; ser un verdadero camarada de nuestras hermanas y hermanos que están sintiendo los golpes del fascismo en sus cuerpos o en sus corazones; ser un auténtico servidor del pueblo, en lugar de proclamarse como tal, eso nunca ha sido fácil. Y hoy se ha convertido en una tarea pesada de asumir.

Sin embargo, debemos asumirlo. Este es el momento en el que nos levantamos o nos caemos. Es el momento de demostrar quiénes somos. Cada vez más personas, incluso personas que nunca imaginamos que lo harían, buscarán en nosotros guía y ayuda. No debemos fallarles.

No podemos fallar ahora. La historia y nuestro deber a nuestra causa y nuestra clase lo exige. Para nosotros, los comunistas, hay una cura para el espíritu herido y la resolución vacilante: Las masas.

El pueblo, en muchos casos espontáneamente, se está levantando y mostrando su rabia ante el ataque fascista. Dondequiera que haya una manifestación contra el fascismo, una protesta contra la violencia racista o policial, una acción en defensa de los oprimidos y marginados, ¡únete a ella! Únete a ella y formase parte de ella. No hay nada como participar en una acción de masas para renovar el compromiso y estimular el corazón y el alma. Esta es la clave para luchar contra la desmoralización en nuestras filas. Únete a las masas populares en ascenso y trabaja para aumentar y profundizar esa rabia y convertirla en militancia consciente de clase. Hazlo por el pueblo y hazlo por ti mismo.

Nuestro tiempo es ahora. ¡Victoria al pueblo! ¡Venceremos!

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